Anal gay con un macizo tatuado que estaba tomando el sol

8:06 min - 07/08/2016 - 134.127 visitas
Apagar la luz
Anal gay con un macizo tatuado que estaba tomando el sol Al principio dudó, ahí estaba ese tío bueno, con sus pectorales tatuados tostándose. Desde el otro lado del jardín podía oler sus hormonas hervir bajo el sol, pidiendo sexo. La verdad es que apenas logró articular palabra, pero su lenguaje corporal lo explicaba todo. Le agarró sus tremendas pelotas y se lo estuvo follando dentro, corriéndose con él sobre su cuerpazo de gimnasio.