
Vaya pillada, el chico se mete en la habitación de su padrastro a pajearse con el fetiche de su ropa interior y el padrastro le pilla de lleno. Suerte tuvo de que el hombre es un golfo y se calentó, así que acabaron follando. Porque con esos brazacos que tiene si se lo llega a tomar a mal no quiero ni imaginar que podía hacer pasado.