
Estaba yo follando con un amigo gay que está buenísimo, disfrutando del sabor de su polla en mi boca, recorriendo su piel suave y desnuda, sus músculos en tensión al abrazarse a mí, notando su verga dura y preparándonos para una larga sesión de sexo anal..., cuando de repente me di cuenta de que tenía otro invitado en casa, y que se coló en nuestra cama con todo descaro y la polla bien dura para metérmela...