
Estos tres amigos gays quedaron para ayudar a pintar la casa de uno de ellos, pero hacía tanto calor allí que acabaron en pelotas y con el rodillo arriba y abajo, arriba y abajo... El movimiento era tan sensual y se les movía tanto la polla y los huevos que al final dos de ellos se pusieron muy calientes y decidieron hacer una pausa para hacerse unas pajas tremendas juntos.