
Se le marcaba que tenía una buena polla y su compañero de trabajo se metió en el almacén detrás de el a ver si pillaba cacho. Lo hizo, le metio la mano en la polla y le calentó lo suficiente para que quisiera follar. Allí mismo en el almacén, entre botes de pintura y herramientas de trabajo, le trabajó la polla.