
A estos dos jovencitos japoneses les gusta follar cada vez en un sitio público distinto. Hoy les ha dado por hacerlo en una antigua fábrica abandonada y allí mismo que se han marcado un polvo. A tenido que ser de pie porque el suelo estaba lleno de mierda, pero al activo le basta con que su amigo se ponga a cuatro patas para darle caña.