
Que bueno tener un vecino con el que te lleves bien, aunque llevarse tan bien como estos dos con un vecino, no es algo fácil. Seguro que a todos nos gustaría tener un vecino con el que quedas para jugar con vuestras pollas, comeros las pollas y los culos y pegaros unas buenas corridas. Vamos, ya me gustaría a mi que mi vecino me hiciera estas cosas.