
Con cada cabalgada la polla del chico pegaba unos balanceos que eso parecía un péndulo, jaja. Vaya par de pollones que calzan los dos tíos, tanto el activo como el pasivo tienen unos rabazos... Polvazo de los buenos el que se pegaron, aunque estando como están de buenos y viendo esos pollones, lo raro habría sido lo contrario.