Se la chupó al negro por perder el partido

Al blanquito este no se le ocurrió mejor idea que retar a uno de los mejores jugadores de basket del barrio, un negro alto y con la polla bien grande, que por supuesto le dio una buena paliza, y por perder la apuesta le obligó a chupársela allí mismo detrás de las pistas, y no estamos hablando de mamadas de un minuto o dos, ni hablar; no le soltó hasta que no le dio un buen repaso a su sable negro, y cualquiera podría pensar que hasta le gustó haber perdido la apuesta...