Unas cervecitas para ponerse a tono y a gozar del sexo

Los dos colegas habían quedado para tomarse unas cervezas juntos. Estaban sentados en el sofá bebiendo y charlando de lo más normal, pero poco a poco la conversación se fue calentando hasta que uno de ellos se lanzó a comerle la boca al otro. De ahí pasaron a las mamadas y de las mamadas el siguiente paso fue follar. El negro le pegó un buen repaso anal a su colega blanco, al estilo perrito, para que la polla le entrase hasta el fondo.