
Está bien eso de darle una pequeña propina al repartidor de pizzas, es un trabajo duro y siempre se agradece. Este chico quizá sea demasiado generoso o quizá por el morbazo de follarse al repartidor, que además estaba tremendo, pero mirad que pedazo propina le dio. El repartidor salió de allí con una polvazo a sus espaldas de la hostia, el mejor reparto de su vida seguro.